lunes, 1 de diciembre de 2008

El flechazo es amor, existe?

Cuando conocemos a alguien y "flasheamos", se identifica al otro con la persona ideal.
Pero cuándo hablamos de flechazo, ¿hablamos de amor?

Dos personas se conocen y de repente sienten que la magia empezó a hacer estragos afectivos importantes. El amor a primera vista existe, claro, y es algo así como un golpe emocional que altera a quienes lo viven, haciéndolos sentir en un estado de bienestar sublime.

Todo pasa por el otro y estar juntos se convierte en algo necesario para subsistir. ¿Cómo es posible que esa persona que hasta hace algunos días ni siquiera formaba parte de nuestro universo, hoy se haya convertido justamente en el centro?

"Seguramente traiga contraindicaciones", podría llegar a pensar uno de los dos. Pero mejor no pensemos y lancémonos en brazos de Cupido, total ¿cuántas veces en la vida nos puede pasar?

Depende, muchos son totalmente tendientes a este tipo de relaciones. En el flechazo la combinación del los ingredientes afectivos que aportan los protagonistas produce una reacción química que es la causante de los arrebatos emocionales. A veces, todo lo demás desaparece ya que los amantes crean su "mundito propio" y sólo interesa lo que figura dentro de él: ellos mismos.

El frenesí emocional puede ocurrir en un tiempo mínimo. Tarda tan poco en llegar a lo más profundo como una flecha, para demostrar que el amor pertenece al mundo de lo irracional, en donde los impulsos y deseos nos dominan.

La gran rapidez con que esto se produce, como también la identidad del encuentro, se debe a haber descubierto en el otro una imagen que se ajusta al modelo de ideal que guardamos en nuestro inconciente y que los psicólogos llaman "ideal del yo".

En esta situación, el sentido crítico hacia quien nos flechó es casi inexistente o nulo, justamente por la idealización hacia él: sólo se ven las virtudes.

Claro que pareciera ser que todo esto, poco tiene de real, pero a algunos si no es eso lo que los moviliza, les quita ganas de seguir hacia una etapa de conocimiento más auténtica que le permita luego, llegar a un amor más profundo y duradero.

Seguramente las personas impulsivas son las más propensas a este tipo de experiencias, pero también hay circunstancias que favorecen a la posibilidad del amor a primera vista. Quiénes se encuentren en un estado de disconformidad consigo mismo desearán que alguien lo "salve" de esa realidad que los rodea y conduzca a un mundo de ensueño.

Entonces, el flechazo tendrá que superar diferentes pruebas para que la pasión no se apague tan rápido como surgió. Lo importante es reconocer al otro tal cual es y no como un espejismo perfecto de lo que queremos que sea.

Sin dudas, el amor a primera vista es una circunstancia especial, que nos hace sentir plenos. La idea es no quedarnos solo con eso para poder avanzar en la relación, al plano del amor verdadero, que solo está un poquito más allá y aún espera.

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