martes, 2 de diciembre de 2008

Lance Armstrong en el Tour de France 2009

El estadounidense Lance Armstrong, ganador del Tour de Francia siete veces, anunció ayer que correrá la ronda gala en 2009, según la página web de su equipo, Astana, y su propia página oficial, aunque no hace mucho temiera una actitud agresiva del público francés.

"Lance Armstrong anuncia su participación en el Tour de Francia 2009", afirma su equipo sin dar más explicaciones. "Lance Armstrong correrá en 2009 el Tour de Francia, siendo la primera vez que compite en esa carrera y en el Giro de Italia el mismo año", dice la página web del deportista.

El estadounidense de 37 años anunció en septiembre su regreso a la competición en 2009 con el maillot del Astana, equipo que dirige Johan Bruyneel, con el que trabajó desde finales de 1998. Pero hasta ahora no había aclarado si correría el Tour de Francia el año que viene.

"Siento mucho respeto por esa prueba y soy optimista debido a la nueva dirección" del Tour, decía el lunes Armstrong en una entrevista en la web del diario francés Le Parisien.

A mediados de noviembre, el texano confesó al diario inglés The Guardian sus temores. "No quiero formar parte de una situación insegura, basta con escuchar lo que se dice de mí en Francia. Noto mucha agresividad y rabia", decía.

"El ciclismo se desarrolla en espacios abiertos, los espectadores siguen las etapas a pie de carretera. Intento pensar que la gente, aunque yo no le guste, dejará que la carrera siga su curso", dijo Armstrong.

Durante sus años de dominio total y aunque no diera nunca positivo, Armstrong siempre ha sido sospechoso de doparse. "Comprendo que los franceses y el ciclismo en general puedan tener esa percepción pero la realidad es muy distinta. No tengo miedo de nada, no tengo nada que ocultar", aseguró.

El Astana, encabezado por Armstrong y por Alberto Contador, ganador del Giro de Italia y la Vuelta a España 2008, comenzó este lunes en Tenerife los entrenamientos que llevarán a cabo hasta el próximo día 8 en la isla canaria.

Es la primera vez que se reúnen ambos líderes, cuya convivencia es el primer problema que deberá resolver su director deportivo Johan Bruynel de cara al Tour.

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