miércoles, 17 de diciembre de 2008

Keith Richards festeja sus 65 años

El guitarrista de los Rolling Stones, Keith Richards, celebrará el jueves sus 65 años, desbordante de energía, después de haber ocupado durante años la primera página de la prensa amarilla británica por sus abusos de alcohol y de opio.

Richards, que ha construido su mito tanto por sus excesos como por su forma única de tocar la guitarra, alcanzará una edad simbólica para la jubilación, cinco meses después de Mick Jagger, voz cantante y su fogoso alter ego en el seno de la célebre banda británica.

Quien durante años parecía estar abonado a las portadas de la prensa amarilla, con el tiempo se fue calmando y su 65 cumpleaños "quiere mantenerlo muy en privado", indicó a la AFP su portavoz.

El año 2008 fue más tranquilo para los Stones que se dedicaron al estreno de "Shine a light", el documental dirigido por el estadounidense Martin Scorsese rodado en 2006 en dos conciertos que dio el grupo en Nueva York.

En febrero, Richards prestó su imagen, que todavía sigue luciendo encima de los escenarios con rostro demacrado y cabello rizado, a la firma de lujo Louis-Vuitton.
Una mancha en su leyenda rebelde que justificó entregando los beneficios a una asociación de sensibilización contra el calentamiento climático.

Limitado por los caprichos de la memoria, Richards también ha comenzado a coescribir junto a un periodista, una autobiografía que debería publicarse en 2010. En ella relatará su existencia desde que nació el 18 de diciembre de 1943 en Dartford, en Kent, sur de Londres, ciudad de la que también es originario Jagger.

Iniciado por su madre en la música de Billie Holiday y Louis Amstrong, se topó por primera vez con Jagger en 1951 en la escuela primaria. Después de estar un tiempo separados, en 1959 se volvieron a encontrar y fundaron los Rolling Stones con Brian Jones, influenciado como ellos por el blues.

A Richards le llegó la consagración en 1965 de la mano de la canción "(I can't get no) Satisfaction", cuya inspiración, dice el propio músico, lo sacudió mientras estaba durmiendo.

Su imagen de libertino dispuesto a todos los excesos y el erotismo de sus actuaciones en el escenario colocaron a los Stones en las antípodas de la imagen de chicos buenos que transmitían los Beatles. Pero la primera vez que Richards cruzó la raya fue en 1967 cuando le condenaron a un año de cárcel por posesión de droga. El público se indignó y la pena fue revocada tras el recurso.

Anita Pallenberg, la ex novia de su amigo Brian Jones, le robó por aquella época el corazón y le dio dos de sus cuatro hijos.

Sus problemas con las drogas se hicieron crónicos. Ese "laboratorio químico humano", tal y como se definió a si mismo, fue detenido en 1977 por posesión de heroína en Toronto por la policía montada canadiense.

Para obtener la clemencia de la Justicia entró en una clínica de desintoxicación. En 1986 diría que había dejado la droga porque si no se "iba a morir". Aunque poco después se retractó diciendo: "Yo nunca he tenido problemas con las drogas, sólo con la Policía".

La existencia de los Stones pareció estar amenazada cuando Jagger lanzó su carrera en solitario en 1985, pero los rumores sobre su separación se apagaron con la salida del álbum "Steel Wheels" en 1989, preludio de una gigante gira mundial.

La caída de un cocotero que sufrió Richards en 2006 en las islas Fiyi no sirvió más que para alimentar su demacrada imagen. Al igual que su aparición en 2007 en la película "Piratas del Caribe", en la que interpreta el papel del padre del capitán Jack Sparrow.
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