Más de 100 personas están involucradas en -lo que parece ser- una gran conspiración en contra de automovilistas italianos. Stefano Arrighetti, de 45 años es el ingeniero a cargo del sistema de control de tráfico T-Redspeed, que toma diversas fotografías del vehículo cuando pasa por algo una luz roja o hace cualquier maniobra ilegal, posicionando con precisión al vehículo en la “escena del crimen” en el momento adecuado, multando instantáneamente por la suma de €150.El problema ocurrió cuando Arrighetti -que se considera un “genio que el mundo envidia”- acortó el tiempo de las luces amarillas para poder multar mas gente. Se dice que alrededor de 300 municipalidades y compañías diversas compartían las suculentas ganancias del ingenioso sistema con el ingeniero. La policía destapó el escándalo cuando notaron que las multas habían aumentado en casi un 1500% durante los últimos dos meses, cosa que era practicamente imposible.
En estos momentos Arrighetti se encuentra bajo arresto domiciliario y sus abogados indican que es inocente.
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